El COVID-19 forma parte de una extensa familia de virus que afectan tanto a humanos, como a animales. El COVID-19 o coronavirus que se ha descubierto más recientemente, ha dado los primeros casos en la ciudad de Wuhan, China. Se trata de una afección respiratoria cuyos síntomas identificativos son la tos, la fiebre y la dificultad para respirar.
- Contagio. El virus se propaga de una persona a otra, sobre todo cuando una persona infectada tose o estornuda, a través de las gotitas respiratorias que expulsa. Estas gotitas entran a los pulmones de las personas que se encuentran cerca del infectado, a través de la respiración. El contagio también se puede producir al tocarse la boca, la nariz o los ojos, después de haber tocado una superficie en la que se hayan depositado gotitas respiratorias de personas infectadas. El COVID-19 es contagioso incluso antes de mostrar síntomas, lo que dificulta enormemente la contención de la enfermedad.
- Incubación. La OMS estima un periodo de incubación del COVID-19 de entre dos y catorce días, tratándose de un rango bastante amplio entre la infección y la aparición de los síntomas.
- Síntomas. Los síntomas del coronavirus son similares a los de la gripe. La dificultad para respirar, la tos seca y la fiebre son los síntomas más identificativos, pero también se puede presentar fatiga, secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta y malestar general. La mayoría de los síntomas aparece entre tres y seis días después de la infección.
